El quinqué es un antiguo artilugio o lámpara de mechero circular, inventado por el físico suizo Argand.
Esta lámpara de tubo y mecha redonda de algodón, provista de bomba y pantalla, no se generalizó hasta que, a mediados del S. XIX , funciono con petróleo y sustituyó al aceite en el alumbrado.
El quinqué desplazó rápidamente a todas las otras variedades de lámparas de aceite y se fabricaron en una gran variedad de formas decorativas. Eran un poco más costosos que las lámparas de aceite debido a su gran complejidad, por lo que fueron probadas primero por la clase alta, pero pronto se extendió a la clase media y, finalmente, los menos acomodados también lo usaron.
Era la iluminación de elección hasta mediados del siglo XIX. En Huévar también era muy utilizado, antes de que llegara la luz eléctrica, pero se siguió utilizando a pesar de la llegada de esta nueva energía.
El petroleo y las mechas se compraban en la Hacienda de Carmelita la del Capataz. Ya quedan muy pocos en nuestra localidad, y los que existen son objetos de antigüedad o de decoración guardados con esmero. Estas lamparas llenas de historia, alumbraron las frías y borrascosas noches, a las parturientas y escucharon muchas nanas....
El petroleo y las mechas se compraban en la Hacienda de Carmelita la del Capataz. Ya quedan muy pocos en nuestra localidad, y los que existen son objetos de antigüedad o de decoración guardados con esmero. Estas lamparas llenas de historia, alumbraron las frías y borrascosas noches, a las parturientas y escucharon muchas nanas....
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